Elsa Navarro Björk, hermana de supercampeona Carolina Navarro Björk, y Mª Ángeles Conejo Martínez, más conocida como ‘Nini’, llevan más de 20 años vinculadas al deporte de la pala, primero como jugadoras y después como monitoras. Hace diez años, decidieron montar al alimón una escuela de pádel en la capital malagueña, pero no una escuela al uso, sino de pádel adaptado y la llamaron Palas Para Todos.
Antes de arrancar, debieron capacitarse y especializarse, ya que sus alumnos/as son ‘personas altamente sensibles’. Niños/as, chicos/as y adultos/as con discapacidades físicas e intelectuales diversas y de diferentes grados, y edades comprendidas entre los 4 y 61 años.
Comenzaron en el 2012 con tan sólo 6 alumnos/as y, diez años después, han multiplicado por 10 el número de inscripciones. “Aunque justo antes de la pandemia, casi 80 chicos y chicas compartían escuela y aprendizaje con nosotras”, asegura Elsa.
Entre tanto, hace 5 años, en 2017, y con ánimo de encontrar financiación a su iniciativa formativa, pusieron en marcha la Asociación homónima. El fin último tanto de la escuela como de la agrupación Palas Para Todos, “que el paso de todas estas personas por nuestra escuela suponga un avance, un progreso, en su integración social a través del deporte del pádel”, explica Navarro Björk.
En ello se hayan empeñadas Elsa y ‘Nini’, pero también gran parte de la familia Navarro, un buen número de amigos y colaboradores, así como grandes referentes del mundo del pádel como Cecilia Reiter o la propia Carolina Navarro Björk que ejerce de embajadora de Palas Para Todos vaya por donde vaya. “Sin Carol, quizás no hubiésemos llegado hasta dónde estamos ahora”, reconoce su hermana. 