Andrea Ustero y Águeda Pérez son dos chavalas de 14 años, la una barcelonesa y la otra guadalajareña, a las que el pádel ha unido con lazo de oro por lo que a las competiciones de menores se refiere. Juntas y en categoría infantil, esta temporada 2021 han ganado el Master Final FEP (Federación Española de Pádel) y han revalidado el título de campeonas de España que ya obtuvieron en 2019, año en el que también se proclamaron campeonas mundiales de menores.
Una provechosa sociedad que se rompe en torneos territoriales y para su anhelado estreno en el World Padel Tour a través de los Challenger. Para ambas y por separado, una gran experiencia, “muy bonita” y de la que han disfrutado enormemente, aunque de forma bien distinta.
Andrea, algo mermada físicamente, tomaba parte en el Calanda Challenger en compañía de Ana Domínguez (16 años), jugando los 1/16 de preprevia. Tal vez no estaba para jugar, pero recibir su primer ‘wild card’ de la organización de un torneo World Padel Tour fue increíble para ella y no se pudo resistir.
Por contra, Águeda se estrenaba en La Nucía y, junto a su compañera habitual Amanda López (13 años), hacía 1/8 de preprevia. Repetiría participación en el Albacete Challenger, alcanzando los 1/8 de previa. Y remataba su increíble progresión en Alfafar (Valencia) con los 1/4 de previa, su mejor resultado World Padel Tour Challenger hasta el momento. ¿Su fórmula? Darlo todo en cada partido, “sin importar en la ronda en qué estuviésemos, ya que sabíamos que no teníamos nada que perder y de que se trataba de disfrutar”.
Sea como fuere, juntas o separadas, estamos ante dos piedras preciosas del pádel femenino español por pulir. Sueñan con poder dedicarse profesionalmente a este deporte y codearse con las jugadoras del ‘top 10’. Trabajo y buenos referentes nos les faltan. Paula Josemaría es la jugadora preferida de Andrea, y Alejandra Salazar, el ejemplo a seguir para Águeda.
Por nuestra parte, toda la suerte del mundo y disfrutaremos con su presencia en los Challenger 2022.13