Marta Marrero anunciaba antes de Barcelona Master Final 2022 que abandonaba temporalmente la competición para centrarse en su familia:“Es el momento de priorizar mi vida personal y ampliar la familia”. Aseguraba que no se trataba de un adiós definitivo, porque no lo sentía así y porque estaba convencida de que su carrera como jugadora de pádel profesional estuviera acabada. “Volveré con ilusiones renovadas”, afirmaba.
De los 31 años de intensa carrera deportiva, la jugadora palmera y residente en Barcelona, de 39 años, aunque el próximo 16 de enero cumplirá 40, lleva 11 como profesional del pádel. Consiguió por dos veces ser la número uno del mundo, primero junto a Alejandra Salazar (2016) y más tarde con Marta Ortega (2019). Peo por el camino varias compañeras de las que confiesa haber aprendido mucho, “antes y ahora”, como Nela Brito, Cata Tenorio, Paula Josemaría, Lucía Sainz, Delfina Brea, Claudia Fernández y Claudia Jensen. Y siempre de la mano de Juan Alday que le enseñó todo lo que sabe y le contagió su amor por el pádel.
Mucho desgaste emocional, esfuerzo y sacrificio, que finalmente pasan factura a una mujer deportista que a los 7 años empezaba a jugar al tenis y a los 15 daba el salto al profesionalismo. Llegaba a ser Top-50 del ranking de Women’s Tennis Association (WTA), pero colgaba la raqueta de manera “prematura” en 2009 castigada por las lesiones. Como tenista fue campeona de España en todas las categorías, campeona del Mundo Sub-16, cuartofinalista de Roland Garros y octavofinalista del Open de Australia.
Un camino muy intenso y en el que Marrero tenía que dejar atrás muchas cosas, casa, familia y amigos. Personas con las que sopesaba el momento de dar un paso a un lado y colgar temporalmente la pala. “Ser mujer deportista conlleva tomar decisiones como esta” -confesaba- “Me da algo de vértigo dejar de hacer lo que llevo haciendo toda mi vida, entrenar y, sobre todo, competir, pero tengo que ser honesta conmigo misma, con el equipo y con mis patrocinadores”.
Gracias Marta Marrero por tu profesionalidad, honestidad y por estos años de buen pádel. La familia naranja espera ya tu retorno a la competición. 